domingo, 14 de octubre de 2007

"Una vez fueron los guerreros de Verona" Parte III


En 1986 las BG llegan a los 15 años y el grupo está en la cresta de la ola con el Verona campeón de Italia y viajes europea épicos como el de Salónica en Grecia. Aún así a veces prevalece el carácter político del grupo y se desvanece la originalidad de sus inicios: Brigate Gialloblu y Hellas Verona. Sin embargo su hermanamiento con los ultras del Lecce les quita la etiqueta del grupo más derechista de Italia.
A finales de la década de los 80 las BG copan aún el panorama ultra y vuelven a estar como antes en la cima hasta el fatídico día de los enfrentamientos Milan-Verona de 1991. Dados numerosos y graves incidentes 12 ultras veroneses son detenidos y las Brigate Gialloblu son declaradas fuera de la ley. Como muestra de protesta la Curva se queda vacía con una pancarta en la que se puede leer: Non 12 ma 500 colpevoli ( no 12 sino 500 culpables). Hay que decir que los incidentes tuvieron lugar en el desplazamiento hacia Brescia.
El presidente del Verona Chiampan comienza una campaña de acusaciones y acoso y derribo contra las BG respondiendo éstos con la autodisolución para no tener que rendir cuentas a la policía por el comportamiento de cada uno de los tifosi veroneses. Es entonces cuando mueren las Brigate Gialloblu pero no el espíritu “brigadista”. Su estilo británico, presente ya desde sus orígenes, marca un nuevo “look” en la Curva Sud veronesa y del mismo modo resaltan nuevas maneras de tifar como el uso de pequeñas pancartas que nutren las vallas creando así un estilo propio de curva un tanto más espontáneo.
Son varios los intentos para poder hacer realidad la vuelta de las BG a las gradas pero ello no llega nunca a suceder. Aún así vuelven a la Curva Sud viejos miembros que acudían durante los años de oro continuando con el modelo único y característico de antaño.

Desde aquí nuestro homenaje, dejando a un lado ideales políticos, a una de las curvas más grandes e influyentes del panorama ultra tanto italiano como mundial. Honor a los que quedaron en el camino y los mejores designios para los que en el futuro lo continúen y hagan infinito.

Tirar p’alante sin dar el cante. 928firm.

No hay comentarios: